Una cooperativa de un pueblo senegalés se beneficia del apoyo de Oikocredit
Association des usagers de Thielène (Adu Thielène) es una cooperativa de granjeros con más de 300 miembros en el pueblo de Thielène, Senegal. La cooperativa se fundó en 1960 con el objetivo de dotar a sus miembros de un mercado donde vender sus productos bajo unas mejores condiciones. La cooperativa cede a cada familia del pueblo una parcela para cultivar arroz, tomates, cebollas y otras verduras, con algunos miembros vendiendo sus tomates en fábricas de procesamiento cercanas.
El pueblo de Thielène bordea el río Senegal y se riega de forma natural cuando se producen inundaciones, pero existe una segunda área más grande (300 Ha) que queda más alejada. Poco después del año 2000, el pueblo experimentó una grave sequía y, posteriormente, una repentina oleada de inundaciones que destrozaron las cosechas y desembocaron en una crisis alimentaria. Con la ayuda de la Autoridad Holandesa de la Gestión del Agua y de otra organización, la cooperativa consiguió acceso a las orillas del río para fines de riego y de potabilización del agua.
Acceso a la financiación
La cooperativa también buscó financiación a través de Oikocredit, recibiendo un préstamo de 23 millones de XOF (alrededor de € 36.000), como parte de un acuerdo conjunto con la Fundación Rabobank, que concedió un donativo de la misma cantidad. Este apoyo ha permitido a Adu Thielène comprar 6 cosechadoras para separar los granos de arroz de la paja y 11 bombas de agua, montar vallado para los campos y construir y remodelar edificios de la granja.
Mambaye Diofe, presidente de Adu Thielène afirmó que lo que Oikocredit había provisto había sido más que crédito. "Estamos muy orgullosos de ser una cooperativa, del sentimiento de representar algo en nuestro propio país, siendo parte de una comunidad de hermanos y socios como lo es Oikocredit," dijo en Mambaye. Y añadió "Nos encanta vivir en esta parte de Senegal y estamos muy orgullosos de ser una comunidad de productores; nuestra colaboración va más allá de los negocios."
La colaboración con Oikocredit ayudó a esta comunidad de granjeros a aumentar la productividad, revirtiendo en una mejora en los ingresos de la gente del pueblo y en una mayor seguridad alimentaria en épocas de clima impredecible. La confianza de la cooperativa también ha crecido. Los habitantes del pueblo quieren trabajar en el pueblo y evitar tener que emigrar hacia otros pueblos o ciudades. Tienen también como objetivo integrar a la gente mayor del pueblo y hacer que sean partícipes de este aumento en el empleo. También reconocen que, con un porcentaje de más del 50% de gente menor de 20 años, será necesaria más tierra a lo largo del tiempo para alimentar a la creciente población.
Empoderamiento de la mujer
La tierra cultivada tradicionalmente se ha dividido entre los hombres de Thielène, privando a las mujeres de los pueblo de obtener sus propios ingresos. Cuando Oikocredit originariamente se asoció con la cooperativa, se acordó una condición que exigía la asignación de algunas de las tierras a mujeres. Hoy en día las mujeres poseen 10 ha de campos, lo que es novedad en la comunidad musulmana, y han dividido sus tierras en pequeñas parcelas para el cultivo individual. Se ha formado un grupo de mujeres, y son ellas las que cultivan sus propias cosechas para su posterior venta. Guile Diola, jefa del grupo de mujeres, explica el cambio que esta decisión ha supuesto en sus vidas. "Estamos muy orgullosas de tener nuestras propias parcelas de tierra" decía Guile. "Nuestro sueño es que un día podamos llegar a tener una escuela en el pueblo, para que nuestros hijos no tengan que caminar 6 km hasta el pueblo de al lado" añadió Guile.
Gracias a un préstamo de Oikocredit, tanto hombres como mujeres tienen ahora capacidad de sustentar económicamente sus familias, incluyendo el pago de las cuotas de la enseñanza escolar secundaria de sus hijos. La asociación con Oikocredit ha dotado también a los miembros de seguridad alimentaria y de autosuficiencia durante condiciones de clima imprevisible.