El mercado de Cocovico mejora la vida de las mujeres de Costa de Marfil
Proporcionando un préstamo, Oikocredit no solo contribuye a mejorar la vida de muchas mujeres comerciantes en Côte d’Ivoire (Costa de Marfil), también contribuye a la creación del desarollo social y económico en el país.
Durante los años 80, muchas mujeres llegaban a fin de mes vendiendo verduras en las calles de Abiyán, la mayor ciudad de Costa de Marfil. Aun así, las autoridades amenazaban repetidamente con retirar muchas de las tiendas de estas mujeres, provocando que trabajaran diariamente bajo un clima de incertidumbre.
Poco antes del golpe de estado de 1999, algunas mujeres comerciantes se acercaron a la oficina local de Oikocredit. Junto con siete mujeres más, habían establecido la cooperativa Cocovico, para mujeres comerciantes de fruta y verdura, con el objetivo de asegurarse un lugar de trabajo seguro - un mercado. Para hacerlo, aun así, las mujeres necesitaban capital.
Oikocredit como los pioneros financieros
Cuando las mujeres se acercaron por primera vez a la oficina de Oikocredit, los miembros se dieron cuenta en seguida de que además de mejorar las vidas de las comerciantes, un nuevo mercado también tendría un impacto social más extenso. La representante de África Occidental, Mariam Dao, dijo: "estábamos buscando un inversor para cofinanciar este proyecto con Oikocredit, pero ni siquiera nosotros encontramos alguno. Ningún banco quería asumir todos estos retos." Además del hecho que la mayoría de las casi 200 miembros de Cocovico eran analfabetas, también existía el alto coste de construir un mercado.
Oikocredit se mantiene a pesar de la crisis
El golpe de estado de 1999 fue seguido de una guerra civil que hizo imposible para Oikocredit y la cooperativa Cocovico poder operar. A pesar de la todavía volátil e incierta situación social, Oikocredit decidió tirar adelante con la financiación, desembolsando el primer tramo del crédito a Cocovico en 2004. Un experto contratado por Oikocredit supervisó la construcción del mercado, que finalmente abrió en 2008.
2000 comerciantes, hombres y mujeres
El mercado, que está situado en el corazón de Abiyán en el distrito de Cocody, ha evolucionado hacia un concorrido eje central donde se comercia con fruta, verdura, pescado y carne. La variedad de productos vendidos inluye de todo desde cosméticos hasta tejidos y objetos domésticos. Hoy, el mercado proporciona un ambiente seguro y limpio para unos 2000 comerciantes.
Protección durante la guerra civil
Incluso durante el conflicto más reciente que, después de las elecciones, costó la vida a unas 3.000 personas entre diciembre de 2010 y abril de 2011, Oikocredit continuó apoyando a las mujeres. Cocovico fue el único mercado de la cvapital que siguió vendiendo productos durante esos tiempos difíciles. Para 600 mujeres y niños, el mercado también proporcionó un refugio seguro. Hoy, este punto de comercio florece nuevamente, con cada vez más comerciantes estableciéndose a su alrededor. El apoyo constante y la flexibilidad en los términos de repago, junto con el duro trabajo de las infatigables mujeres de Cocovico, han sido cruciales para su éxito. "Si quieres ayudar a la gent, no tiene sentido que te pongas por delante suyo", explica Mariam. Lo mismo pasa con Costa de Marfil. "La época colonial ha quedado atrás. AHora tenemos que encontrar nuestro propio camino. Tenemos que descubrir quién somos", expresaba Mariam. Cocovico es sólo un ejemplo de cómo lo están consiguiendo.
Arxiu > 2014 > novembre
- 26/11 26/11/14 13:42 - Un fondo de inversión para las personas, el planeta y las ganancias
- 25/11 25/11/14 13:59 - Oikocredit expande la financiación de proyectos de energías renovables
- 10/11 10/11/14 15:20 - El mercado de Cocovico mejora la vida de las mujeres de Costa de Marfil
- 10/11 10/11/14 14:05 - Las oficinas regionales de Oikocredit celebran eventos con muchas partes interesadas
- 10/11 10/11/14 13:56 - De microcréditos a créditos medios en México
- 10/11 10/11/14 13:50 - El último acuerdo de Oikocredit en Filipinas
- 07/11 7/11/14 14:17 - Nigeria y Senegal se declaran libres de ébola