Oikocredit y Central Lanera Uruguaya: una relación a largo plazo

Desde sus humildes comienzos en 1975, Oikocredit ha financiado a 1670 organizaciones socias y ha desembolsado más de € 2.100 millones en financiación del desarrollo. De las muchas organizaciones que se asociaron a Oikocredit a lo largo de los años, hay varias que han continuado siendo socias a largo plazo. Central Lanera Uruguaya (CLU), una cooperativa procesadora de lana de Uruguay que recibió su primer préstamo de Oikocredit en 1988, sigue siendo un valioso socio hasta el día de hoy. En total, CLU recibió cinco préstamos de Oikocredit.

CLU fue fundada en 1967 como una cooperativa de segundo grado por 17 cooperativas de primer grado que tenían como miembros a más de 1.500 familias productoras en todo Uruguay. La misión de la cooperativa es integrar a los productores/as de lana a una cadena de producción competitiva para mejorar su situación social y económica.

Financiar un lanificio de talla mundial

Su negocio central comienza con el trabajo en el campo junto a los agricultores para obtener la mejor calidad de lana posible que luego se procesa hasta convertirse en finos tops de lana en su propia peinaduría, Lanera Piedra Alta, y finalmente se comercializa en los mercados internacionales. Lanera Piedra Alta, la hilandería de talla mundial de CLU, fue adquirida parcialmente con fondos recibidos de un préstamo de Oikocredit. CLU utiliza un sistema de precios justos para pagar a los productores/as por su lana. Asimismo, CLU brinda apoyo a las personas productoras al darles pagos adelantados sobre la lana comprometida cada año.

Durante los últimos ochos años, Cecilia Maroño, gerente de país de Oikocredit Uruguay, ha trabajado con CLU y otras organizaciones socias de Oikocredit que participan activamente en el negocio de la lana. Cecilia explicó que CLU ha tenido un crecimiento positivo que le permitió adquirir créditos bancarios en el mercado local a la vez de emitir obligaciones negociables en la bolsa de valores uruguaya.

Una relación única

«El apoyo brindado por Oikocredit es único y ha permitido a CLU tener un ingreso estable y a largo plazo para financiar el ciclo empresarial de los productores/as, independientemente de los vaivenes del mercado», dijo Cecilia. «Debido a que la relación entre Oikocredit y CLU es tan sólida, Oikocredit siempre ha brindado apoyo a la cooperativa, contra viento y marea», añadió Cecilia.
CLU también dirige un programa para producir y vender carne de cordero de sus productores/as, lo cual le permite llegar a los mercados más exigentes y, al mismo tiempo, garantizar que los productores/as reciban un ingreso justo. El trabajo de la cooperativa tiene como objetivo brindar las mejores oportunidades posibles a los productores/as más pequeños. La cooperativa dirige programas de producción ovina que ayudan a CLU a obtener lana de alto valor en suelos de calidad pobre, donde crían los productores/as de más bajos ingresos.

Una cooperativa sólida

De las 17 cooperativas de primer grado miembros de CLU, tres de ellas también son socias de Oikocredit. Entre ellas se encuentran COPAGRAN, CALSAL y CALMER. Otra organización socia de Oikocredit vinculada a CLU a través de distintos programas es Manos del Uruguay, una organización social sin fines de lucro con certificación de comercio justo que genera empleo para mujeres de áreas rurales a través de la industria textil lanera.
CLU, una de las organizaciones socias más antiguas de Oikocredit, representa y promueve verdaderamente los valores cooperativos. Para Oikocredit, CLU no sólo es una cooperativa sólida y de ideas afines, sino también una gran aliada.